NEWSLETTER MARZO 2017

YO LE ABRÍ LA CABEZA A UN DEUDOR

Autor: Eduardo Buero

info@eduardobuero.com

Una de las claves en la negociación de cobranzas es poder lograr que nuestro deudor piense diferente, o sea que en lugar de situarse en el pasado y el presente, contando lo que le pasó y le pasa para justificar que no paga y que no puede pagarnos, hay que situarlo en el futuro.

Si el deudor piensa en situaciones negativas que lo hicieron estar en deuda no lograremos cambiar su pensamiento.

Si logramos hacerlo pensar en el futuro vamos a poder influir en que reaccione. Nuestro trabajo es que lo haga. Para qué?

Tanto por lo malo como lo bueno que pueda pasarle y en ambos sentidos somos nosotros, los cobradores, los que tenemos que influir para que lo haga.

Recuerdo claramente a un deudor que le abrí la cabeza, al que le dije estas frases cuando me visitó una tarde en la financiera…

-Si sigue así, contando sobre su situación solo va a estar peor, con deudas que aumentan por los intereses y cada vez mas cobradores que lo acechen

-Va a sumar una deuda mas en la central de riesgo y le imposibilitará sacar crédito por un largo tiempo para comprar lo que necesita

-Los problemas hay que enfrentarlos y tomar una decisión para mejorar, porque sino cada vez estará mas hundido y perjudicado, imagínese ser citado a un estudio de abogados por la ejecución del pagaré…

-Imagine la alegría de poder cambiar la moto y la cara de su familia al verlo llegar manejándola..

-Con la central de riesgo recuperada tendrá la satisfacción de poder buscar un trabajo mejor, por ejemplo en un Banco, o en la fábrica de la esquina, imagínese el orgullo de caminar por su barrio con el uniforme de la fábrica, la cara de sus vecinos.

Luego le dije:

-Cuánto dinero consigue para este viernes?, e hizo una propuesta, en fin acordamos.

En eso se cortó la luz, mi oficina es interna, quedamos en total oscuridad, le dije me tomara del hombro y como conozco el camino le pedí que me siga. Y así hizo a mi derecha y fuimos acercándonos a la puerta.

Yo llegué pero él se chocó con una columna, se abrió la frente, le dieron 6 puntos de sutura.

Después del alta vino a pagar y se acercó a agradecerme por el acuerdo.

Por eso puedo asegurar que yo le abrí la cabeza a un deudor, y por partida doble.